El CESBA recorrió la planta de Silfab

En una nueva visita a la Comuna 4, el secretario ejecutivo del Consejo, Rodrigo Herrera Bravo, visitó la empresa dedicada a la producción de insumos médicos.

El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) inició un nuevo año del programa que visita las distintas comunas porteñas para tomar contacto con el entramado productivo, cultural y social de los barrios en forma directa. Esta vez fue el turno de la Comuna 4, integrada por La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya. Aquí Rodrigo Herrera Bravo, secretario ejecutivo del Consejo, fue a la empresa Silfab, que crea productos para el tratamiento médico, la prevención y el control de enfermedades, y el cuidado y bienestar del organismo.

En el establecimiento, Herrera Bravo fue recibido por uno de los dueños y gerente general de Silfab, Federico Silvestrin, y por el gerente de Administración y Finanzas, Néstor Lomban.

Silfab inició sus actividades en 1981 como una pequeña fábrica de nebulizadores. Hoy posee una planta de más de 6.000 metros cuadrados y amplió su línea de productos a toda el área de electromedicina, avalada por la AAMR (Asociación Argentina de Medicina Respiratoria), que incluye almohadillas térmicas, vaporizadores, aerocámaras, tensiómetros, sillas de ruedas, etcétera. Además, exportan a la gran mayoría de los países de América Latina.

Silvestrin y Lomban sostienen que su principal problema hoy es la competencia que tienen a nivel mundial. Con SanUp y Aspen son los tres fabricantes nacionales de los 500 mil nebulizadores que se comercializan al año en la Argentina. Desde hace tres años, el contexto de desprotección a la industria local los obligó a reunirse para hacerle frente a la amenaza externa.

Para empezar a resolver el tema, Silvestrin considera que es necesario “que los productos importados deban tener certificados iguales a los que se les exigen a los fabricados acá”. Hoy la única barrera de entrada que identifican es la devaluación que tuvo el peso el año pasado.

Asimismo, y al igual que el resto de la industria nacional, Silfab pide línea de créditos para seguir invirtiendo e innovando; no obstante, lo que más los inquieta es “la incertidumbre acerca del modelo de país, si vamos a ser industriales o no, reglas de juego claras”.

A nivel local, consideran importante que se cree una suerte de distrito de producción limpia en la Ciudad de Buenos Aires que incentive la radicación de empresas en la Comuna 4.

Al finalizar la visita, el CESBA se comprometió a tratar la problemática del sector en sus comisiones de trabajo.