La Comisión de Vivienda analizó la oferta de créditos inmobiliarios

También se intercambiaron ideas acerca del nuevo Código de Planeamiento Urbano.

En el marco de un nuevo encuentro, los miembros de la Comisión de Vivienda del CESBA debatieron los alcances de las diferentes modalidades de crédito inmobiliario existentes en el mercado.

A la reunión asistieron los consejeros José Peralta (CTA), Ricardo Romero (suplente, CGT), Cristian Milano (suplente, SUTERH), Melchor Serra (suplente, Pastoral Social), Ángel Cabrera (suplente, Mutual 23 de Mayo) y los asesores Carlos Marchetto (CEPUC), Alberto Aller (SUTECBA), Jorge Pelaez (CGT), Martín Morales (SUTERH), Alejandro Waiglas (CGT-UOCRA) y Mariano Pasi (CTA).

El eje de la charla giró en torno a los créditos UVA, cuya característica central es la manera de actualización de las cuotas.

En ese sentido, señalaron que ese tipo de crédito tiene la ventaja de mantener la relación entre los valores y el poder adquisitivo, pero que el incremento del capital del inmueble a comprar lo convierte en una herramienta compleja en un escenario de alta volatilidad como el actual.

Más adelante, el representante de la Mutual 23 de Mayo señaló que en el mercado está muy afianzado el valor dólar. También cuestionó la relación entre el costo de la vivienda y el poder adquisitivo de los potenciales compradores.

Luego, Cabrera planteó el hecho de que el UVA pudiera ser una “circular 1050” en ciernes, al considerarse que la actualización es del saldo, lo que es un problema. Agregó que por cómo vienen planteados los créditos UVA, es imposible que sean saldados y que su actualización es “perversa”. “O la cuota fija es un regalo o el sistema actual es un salvavidas de plomo”, manifestó.

Por otra parte, en otro momento del encuentro se planteó la necesidad de prestar atención al nuevo Código de Planeamiento de la Ciudad.

En ese sentido, se señaló que la norma no legisla la mitad de las tierras urbanas, lo que habilita al uso indiscriminado sobre todo de los espacios verdes y tierras fiscales.

Marchetto, asesor del CEPUC, expuso la posibilidad de que, con el nuevo Código, queden habilitados grandes negocios inmobiliarios. Por eso, abogó por conocer la cantidad de tierras fiscales y el listado de propiedades públicas. También afirmó que el IVC controla lo que se construye, pero no tiene obras propias.

Siguiendo con el tratamiento de nuevo Código y la necesidad de conocerlo a fondo, los participantes entendieron que el Código anterior pensaba una ciudad sin industrias y el nuevo sostiene que no hay problema en que las haya mientras no afecten la vida de los vecinos.

“El nuevo Código de Planeamiento Urbano plantea la idea de duplicar la cantidad de habitantes de la Ciudad”, afirmó Morales, el asesor del SUTERH.

Pasaron luego a la consideración del rol del Estado en la creación de nuevas viviendas y, en ese sentido, afirmaron que PROCREAR abarca el 38% de las operaciones, que se hicieron 30.000 escrituras (de las cuales 4.000 son en la CABA) y que hay que pensar la vivienda como un derecho antes que como un negocio. Consideraron también que el crédito sirve para un dos ambientes y que está orientado a la clase media.

Finalmente, el consejero Peralta, de la CTA, resumió la problemática señalando que “hay tantas viviendas sin gente como gente sin vivienda”.

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