Más de la mitad de los porteños no tienen hábitos saludables

El Consejo Económico y Social de CABA presentó un estudio que detalla que el 52% de los porteños tiene hábitos "poco o nada saludables" y que esto está relacionado con su condición socioeconómica.

Con sus más de 3 millones de habitantes, la ciudad de Buenos Aires es la capital más importante de Sudamérica y una de las más relevantes del mundo. Como en toda gran urbe, el acceso a los servicios públicos se facilita para sus vecinos aunque la vida en los grandes conglomerados también implica convivir con factores dañinos para la salud. El Consejo Económico y Social CABA (CESBA) presentó un estudio que detalla que el 52% de los porteños tiene hábitos "poco o nada saludables" y que esto está relacionado con su condición socioeconómica.

En el informe titulado "Índice de bienestar: Hábitos saludables en la Ciudad de Buenos Aires", se expresa que el 55,4% de los hombres llevan adelante prácticas de esta índole mientras que en las mujeres el porcentaje representa a un 49%.

El índice se construye a partir de 5 dimensiones que garantizan cubrir un amplio espectro de aspectos referidos a una vida saludable: la práctica de deporte y/o actividad física; los hábitos de alimentación; el descanso, tiempo libre y vida social de la población; el tabaquismo; y la visita al médico.

Consultado por ámbito.com, el presidente del CESBA, Federico Saravia, advirtió que en Buenos Aires "todavía no están activas estas políticas públicas para promover la realización de deportes y el cuidado de la salud", aunque destacó la implementación de las "estaciones saludables" y la bicisendas por parte del gobierno de la Ciudad.

"La salud no es ausencia de enfermedad, es la oportunidad de que no uno no llegue a estar enfermo. Tiene que ver con las posibilidades de acceder a los alimentos, a los servicios. Que uno tenga una expectativa de vida", destacó Saravia.

Uno de los datos más interesantes que arroja el estudio es la diferencia significativa que surge cuando se compara la zona norte de la ciudad con la sur. En el caso de la primera, que abarca las comunas 2, 12, 13, 14 y 15 y que responde a los segmentos poblacionales con mayores ingresos, un 47,5% de los habitantes califica como poco o nada saludables, mientras que en la segunda, que incluye las comunas 4,8 y 9 y que contempla a franjas de menor poder adquisitivo, el número se eleva al 62% de sus vecinos.

En cuanto a la división por edades, el informe detalla que aquellas personas de entre 30 y 64 años son las que practican los hábitos menos saludables. Tal franja etaria coincide con el período vital más activo laboralmente, por eso, jóvenes y adultos mayores muestran mejores resultados a nivel comparativo. Estos últimos son aquellos que practican hábitos más saludables ya que escapan de enfermedades propias de la modernidad como el estrés, la hipertensión o el tabaquismo.

Por otra parte, el índice elaborado por el organismo gubernamental también aborda la problemática de la atención médica en el ámbito de la Ciudad. Y destaca que el segmento con peor puntaje en cuanto a hábitos saludables es el que depende del hospital público para tratarse. Por otra parte, el promedio general de aquellos que realizan actividad muy esporádicamente o no realizan es del 23% y entre los usuarios del sector público de salud representa casi el 36%.

En diálogo con este medio, Fernando Landreau, médico del hospital Vélez Sarsfield, analizó: "Hay una tendencia de la gente a atenderse por la guardia con patologías que se tienen que resolver en un consultorio. La inmediatez o la falta de tiempo hacen que muchas personas lleguen a una guardia a las diez de la noche con situaciones que se deben tratar en un consultorio a las cuatro de la tarde".

En ese sentido, Landreau, que trabaja para el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), destacó que mucha gente con cobertura llega a los hospitales públicos donde se les brinda una atención primaria para luego trasladarlos nosocomios o entidades pertenecientes a sus obras sociales o empresas de salud prepagas. "Siempre estamos en déficit con la cantidad de gente que se atiende. Uno de los principales problemas es la cantidad de camas disponibles. Hay muchas obras sociales que no funcionan y eso no ayuda", afirmó.

Por su parte, Saravia reflexionó: "Quienes tienen cobertura médica prepaga o producto de su trabajo, poseen índices mejores de vida saludable. Esto, en parte, tiene que ver con las campañas sobre las enfermedades de la modernidad como el estrés".

Por último, el índice destaca la disminución del tabaquismo entre los porteños pese a que todavía persisten diferencias significativas dependiendo del nivel educativo y la capacidad de ahorro del hogar. "Hoy en día, el 60% de la gente no probó el cigarrillo. El no hacerlo es un hábito que seguro reduce los gastos en salud", profundizó Saravia.

Según un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016, el aire de Buenos Aires tiene 30% más de componentes nocivos que lo aconsejado por las Naciones Unidas. De todos modos, aquellas metrópolis que poseen el oxígeno más puro de América Latina son Salvador de Bahía en Brasil e Ibarra, en Ecuador.

En cuanto a la expectativa de vida, la OMS detalló que la Argentina tiene un promedio de 76,3 años, ubicándose como el sexto país de Latinoamérica dentro de esa temática. El ránking es lidearado por Chile con 80,5, Costa Rica, con 79,6 y Cuba con 79,1.

 

Nota publicada en Àmbito.