El presidente del CESBA visitó la fábrica de chacinados situada en el barrio de Mataderos. Dialogó con su gerente, el economista Gustavo Lázzari, y se interiorizó de las problemáticas del sector.
Gustavo Lázzari gerencia el frigorífico Cárdenas, dedicado a la producción y comercialización de chacinados. En diálogo con Matías Tombolini, Lázzari –que es economista y, además, hijo de la fallecida Lita de Lázzari– se refirió a la situación de la empresa y a los cambios que se están dando en el barrio, que lentamente se está convirtiendo en zona residencial, lo cual atenta contra su perfil industrial. La empresa, nacida en 1964, cuenta con 43 empleados, en su totalidad de un alto nivel de calificación.
La frigorífica es una de las pocas industrias de la Ciudad. Actualmente, el sector está compuesto de 300 fábricas, que emplean a una cantidad importante de trabajadores.
Para seguir funcionando normalmente, el mayor perjuicio que hoy sufre la empresa se debe a las cuestiones impositivas: Ingresos Brutos, Impuesto al Cheque e IVA son tres tributos que redundan en dificultades de rentabilidad e inversión.
Con el objetivo de no obstaculizar el tránsito de la zona y que la carga y descarga de mercadería sea lo más ágil posible, le están proponiendo al Gobierno local implementar nuevos horarios de reparto de mercadería a los clientes, a partir de las 23 horas. Asimismo, han intentado generar un Polo Industrial de Chacinados en la parte lindante con Ciudad Oculta, que no contó con el aval de las autoridades.
A partir de este encuentro, el equipo del CESBA obtuvo un diagnóstico de la situación del rubro y se comprometió a tratar la problemática en sus comisiones.
CESBA en los Barrios es un programa que pone en contacto el Consejo con el entramado productivo, cultural y social de las comunas en forma directa. En el marco de este proyecto, esta semana se recorrió la Comuna 9, que integran los barrios de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda.
