En el marco del programa “CESBA en los Barrios”, el secretario ejecutivo del Consejo, Rodrigo Herrera Bravo, fue al asentamiento de Barracas y se reunió con el padre Charly Olivero.
Continuando con su visita a la Comuna 4, el secretario ejecutivo del CESBA, Rodrigo Herrera Bravo, asistió a la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la Villa 21 de Barracas.
Esta institución se fundó en 1950 y tiene una actividad intensa. Cuenta con 13 capillas; un instituto educativo con jardín, primaria, secundaria y un Centro de Formación Profesional; hogares de ancianos y adolescentes, 8 comedores comunitarios, y un movimiento infanto-juvenil integrado por más de 1000 niños y jóvenes de la villa.
Una de las problemáticas más importantes de la zona, según Olivero, es el déficit de viviendas. Desde la parroquia quieren que la villa deje de crecer en altura y que vuelva a ser un barrio; con 4 mil casas para los vecinos creen que podría hacerse realidad. Hoy hay terrenos en la cancha de Huracán que pueden servir para la relocalización de las viviendas, pero están siendo usados para el programa PROCREAR. Si bien mantuvieron conversaciones con el área correspondiente del Gobierno de la Ciudad, no han encontrado una rápida respuesta de parte de las autoridades.
Otro de los temas que le preocupa al padre Charly es la droga que circula por la villa y la falta de lugares de atención e internación para adictos. En este sentido, durante la reunión se conversó sobre la posibilidad de crear un centro de adicciones que ponga el foco en la prevención del paco.
