El CESBA escuchó las inquietudes de la Asociación Triglav

El secretario ejecutivo del Consejo Económico y Social, Rodrigo Herrera Bravo, se entrevistó con Alicia Micozzi, titular de esta entidad deportiva de la Comuna 10. La problemática de los clubes de barrio, verdaderos articuladores de inclusión social, es una de las cuestiones en las que hace foco la gestión del organismo presidido por Matías Tombolini.

El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) visitó esta mañana la Asociación Mutual Eslovena Triglav. Esta institución deportiva está ubicada en Manuel Porcel de Peralta 1458, en el barrio de Villa Real (Comuna 10).

Al lugar asistió el secretario ejecutivo del Consejo, Rodrigo Herrera Bravo, quien fue recibido por la presidente de la entidad anfitriona, Alicia Micozzi.

En el club se practican numerosos deportes y actividades. Algunas, como arquería y lucha medieval, son bastante infrecuentes en este tipo de instituciones. Actualmente, Triglav posee alrededor de 800 socios deportivos y 250 socios activos.

El edificio tiene cuatro pisos y una pileta de natación. Pero, según explicó Micozzi, les cuesta mucho mantenerlo debido al fuerte incremento de las tarifas de los servicios públicos y a que el Gobierno porteño demora hasta un año en devolverles el 40 por ciento que, por ley, les corresponde por ser un club de barrio.

Triglav mantiene convenios con el Ministerio de Educación de la Ciudad, mediante los que le alquilan sus espacios para las actividades de las escuelas. Sin embargo, estos cobros también los perciben con importantes retrasos. Algo similar les ocurre con el Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes, que por prestaciones acordadas les paga con tres meses de demora.

Otro problema que sufrieron este año fue la merma del 40 por ciento de las inscripciones para las colonias y el uso de la pileta y el parque.

Además, enfrentan un inconveniente crónico con las napas subterráneas del barrio, que les inundan el subsuelo cuando suben.

La presidente del club asegura que de las siete bombas de desagote que pertenecen al Estado porteño solo funcionan dos, por lo que deben usar bombas propias para hacer frente a la crecida del agua. Sin embargo, el GCBA –afirma– no responde los reclamos que le hicieron por este tema.

Herrera Bravo le describió cómo funciona y está compuesto el Consejo Económico y Social. Y le explicó que el organismo tiene iniciativa parlamentaria y la potestad de realizar recomendaciones al Poder Ejecutivo porteño.

En ese sentido, se comprometió a llevar al CESBA la inquietud por los reintegros de las tarifas, para la elaboración de un documento por el cual se le recomiende al jefe de Gobierno reducir los plazos de los reembolsos a los clubes de barrio.