En su tercera reunión se analizaron recientes investigaciones sobre estos temas. Se convocará a especialistas para el próximo encuentro.
La Comisión de Trabajo comenzó a diagnosticar la inserción laboral de los jóvenes y esbozó posibles ejes y recomendaciones. En su tercera reunión del año, realizada en la sede del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA), estuvieron presentes los asesores Vilma Paura y Martín Morales (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal, SUTERH); Alberto Aller (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, SUTECBA) y Claudia Fortuna (Consejo Profesional de Ciencias Económicas, CPCE).
Desde el SUTERH comentaron el trabajo de la socióloga Valeria Chorny, especialista en Políticas Sociales, quien investiga los programas de la administración pública local destinados a la Juventud, que dependen de la Vicejefatura de Gobierno y de los ministerios de Educación y de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Luego de un primer acercamiento a algunas estadísticas, los coordinadores de la Comisión consideraron que se está fomentando una inserción laboral basada en las posibilidades individuales de cada joven antes que en el ofrecimiento de respuestas a un problema colectivo.
Durante la reunión se analizaron posibles beneficios y desventajas del emprendedorismo. En este sentido, los representantes del CPCE destacaron los aspectos positivos de desarrollar un negocio de manera independiente.
Desde el SUTECBA mencionaron que había estudios de años anteriores que indicaban que muchas jóvenes de menores recursos se dedicaban al cuentapropismo en sectores relacionados con la estética. Esta organización consideró que el emprendedorismo beneficia al empresario que terceriza los riesgos que tomaría si empleara trabajadores formalmente.
A su vez, los asesores del SUTERH sostuvieron que algunos trabajos, como las labores domésticas o de cuidado que realizan los jóvenes de menores recursos, están invisibilizados en las encuestas y, por eso, estos trabajadores suelen aparecer caracterizados como “ni-ni” (caracterización de aquellos que ni estudian ni trabajan). Además, subrayó la tendencia universal de que las generaciones más jóvenes, incluso con cierta formación profesional, tienen un nivel de vida menos confortable que sus padres y abuelos.
Los presentes recordaron que el informe final va a reflejar las diversas miradas en torno a empleo joven y nuevas tecnologías.
Al mismo tiempo, se fueron esbozando posibles recomendaciones, como la necesidad de que las estadísticas, como la Encuesta Joven, reflejen la relación entre empleo joven y nuevas tecnologías. Otra sugerencia fue que haya una legislación que favorezca la inserción laboral del sector.
Los presentes consensuaron concretar la visita, en dos semanas, de algún investigador o empresario que contribuya a conocer correctamente la situación del empleo joven y su relación con las nuevas tecnologías. El CPCE propuso convocar a las cámaras empresarias del sector tecnológico.
